29.4.08

claroscuro


Edgardo Pablo Bergna

Crónica de un 23 de abril

claro

La semana pasada el poeta y periodista Juan Gelman recibió el premio Cervantes 2007. Para ser exacto fue el miércoles 23 de abril, otorgado por la Universidad de Alcalá de Henares. En su disertación, pronunció palabras que no hacen más que dar sustento a largos años de compromiso con la poesía y el periodismo, alternando al poeta y al periodista, en tanto que, según el autor de Cólera buey, el periodismo es un vecino que vive en un piso distinto que la poesía.

El poeta, entonces, comenzó su discurso haciendo un elogio a la poesía, que allí se premiaba, calificándola como «... doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa», evocando a Cervantes, lo acredita como inventor de la primera novela moderna, presente con posterioridad en escritores como Kafka o Joyce; no se olvidó de Safo, Mallarmé ni de Santa Teresa.

Prosigue el poeta, agradeciendo que se siga premiando a la poesía, aún en estos «tiempos mezquinos» parafraseando a Hölderlin «tiempos de penuria» ¿para que poetas? « ¿Qué hubiera dicho hoy [el poeta lírico alemán] en un mundo en el que cada tres segundos y medio un niño menor de cinco años muere de enfermedades curables, de hambre, de pobreza? Me pregunto cuántos habrán fallecido desde que comencé a decir estas palabras. Pero ahí está la poesía: de pie contra la muerte» Es aquí donde el lenguaje del poeta se va convirtiendo en ese otro lenguaje que están «íntimamente enraizados en diferentes misterios de la vida» como dijera Gelman en Nueva prosa de prensa, 1999.

Ahora es el turno del periodista quien frente a un público que asiste para honrarlo con el mayor premio a las letras de habla hispana no vacila en pronunciar su crítica comprometida, no vacila tampoco en denunciar explícitamente a quienes apoyaron la invasión a Irak, a la «muerte a distancia» que arrasó a 200.000 civiles de Hiroshima, con todo, celebra el periodistapoeta la intención de rescatar la memoria histórica y acusa a quienes vituperan la memoria y « Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas». El periodista sospecha de quienes preconizan el olvido del pasado en general, y afirma, lo que quieren es que se olvide su pasado en particular.

También se refirió a nuestra memoria, a la dictadura militar, a los 30.000 desaparecidos y al concepto que encierra esa palabra: secuestro, tortura, asesinato « y la desaparición de sus restos en el fuego, en el mar o en suelo ignoto». Así habló el hombre comprometido quien recibiera de la mano de un «rey viscoso» al igual que Onetti, Carpentier y Alberti el premio Cervantes.

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El mismo día que Juan Gelman era honrado con el premio Cervantes, el mismo día que definiera con exactitud lo que era un «desaparecido» «la justicia» Argentina citó al represor Rafael Videla ex presidente de facto; acusado, procesado y condenado por desapariciones, secuestros y torturas. El juez «…citó al dictador para dar explicaciones sobre 570 secuestros, 270 tormentos y 29 homicidios» ; aquel dictador para el que, según el diario Clarín del 14 de diciembre de 1979, un desaparecido es solamente alguien que «… no tiene entidad, no está muerto ni vivo».

Pero el problema de la «memoria» no se agota meramente en cuestiones del pasado, es en virtud de un «olvido forzado», que aparecen y se realizan, mas o menos patéticamente, personas y actos directamente vinculados con la dictadura, como el caso de Patti, torturador confeso, y su vaivén entre la cárcel y su puesto de diputado electo democráticamente. Lo que demuestra lo peligroso de un discurso que predique solamente mirar hacia delante.

También el 23 de Abril, el gobernador de la ciudad de Buenos Aires: Mauricio Macri, lanzó el programa «Buenos Aires, ciudad educativa» donde dijo: «Quiero felicitarlos por esta foto y por esta imagen con la plaza llena de chicos, que es la imagen que queremos ver y no la de esa otra plaza que tiene que ver con el pasado, con la violencia y la frustración». No debería llamar la atención pues, que quienes promuevan olvidar el pasado, apoyen ideológicamente lo más oscuro del pasado. El partido de Mauricio Macri fue uno de los que puso objeciones al desafuero del represor Abelardo Patti.

www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-103003-2008-04-24.html

www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-101362-2008-03-27.html

www.bsas.gov.ar/noticias/?modulo=ver&item_id=9758&contenido_id=22631&idioma=es

www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-103070-2008-04-25.html

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